Cómo usar RFID en nuestro almacén

Cómo usar RFID en nuestro almacén

20 noviembre 2020 | RFID

¿Sabes qué es el RFID? Estas siglas corresponden en inglés a Radio Frequency IDentification, un sistema de etiquetas o tags que pueden pegarse o introducirse a cualquier producto.


Esta tecnología permite leer etiquetas electrónicas de forma remota mediante distintos tipos de lectores, lo que presenta múltiples aplicaciones a nivel logístico, tanto en la gestión de la cadena de suministro (Supply Chain) como en toda la cadena de distribución.

La tecnología RFID puede ser útil allí dónde tengan que realizarse continuados registros de datos, o dónde no se llevan a cabo por imposibilidad humana o coste. No obstante, como un resumen general, el RFID puede ser útil tanto en situaciones internas de las empresas, en procesos propietarios o en procesos de intercambio de información y mercancías entre diferentes agentes de la cadena.

Presenta múltiples aplicaciones a nivel logístico, tanto en la gestión de la Supply Chain como en toda la cadena de distribución

Cómo usar RFID en nuestro almacén

Estos dispositivos RFID se pueden clasificar en dos grandes grupos, pudiendo ser emisores y receptores. Estos últimos se encargan de detectar la señal que emiten los primeros. Los emisores, a su vez, pueden ser de dos tipos: pasivos o activos, y su diferencia radica en si cuentan con una fuente de alimentación propia o no.

Las etiquetas pasivas tienen un alcance más limitado, alrededor de los 5 metros. En el caso de las que llevan alimentación propia, su alcance suele ser 100 veces mayor. Aunque las de menor tamaño suelen tener un rango bastante menor, aproximadamente alrededor de 10 metros.

Solo con esto, podemos ya intuir que la tecnología del RFID puede aplicarse a amplios sectores del mercado como por ejemplo:

Logística y almacén

Un sistema de RFID aplicado en este campo reduce casi por completo los errores que se pueden cometer con otro tipo de sistemas, y los datos que obtenemos se generan al momento, con lo que eso agiliza todo el proceso dentro del almacén.

Dentro de este sector, entre otras muchas Ventajas que obtenemos al implantar el sistema RFID en nuestros almacenes, podemos citar:

  • Reducir el trabajo manual y sus posibles errores humanos.
  • Saber en tiempo real el estado del inventario, tanto de los movimientos de mercancías que se producen como de los stocks de existencias en cada momento y lugar.
  • Gestionar una gran cantidad de información sobre los productos identificados por el sistema.
  • Controlar y reducir la obsolescencia de producto o mercancía.
  • No es necesario que las etiquetas estén visibles para ser leídas, se leen de forma automática cuando pasan por el lector RFID, estén donde estén en el producto.
  • Rapidez en la identificación de los productos.
  • Se puede incorporar nueva información a las etiquetas RFID según los productos avanzan por la cadena de suministro.
  • Identificación de la mercancía cuando se recepción de forma automatizada y rápida.
  • Localización fiable de cada producto en el almacén aunque no se encuentre en el lugar que le corresponde.
  • Conocer al detalle el inventario que tenemos en almacén.
  • Optimizar rutas en la preparación de pedidos.
  • Dar una rápida salida a productos según sea su obsolescencia.
  • Organizar los turnos de trabajo.
  • Gestión de stocks y control de existencias en tiempo real.
  • Los Proveedores pueden tener acceso a la información de stock en tiempo real.
  • Generar alertas de obsolescencia o de cantidades mínimas de stock para evitar roturas de stocks.
  • Aumentar la seguridad frente a hurtos internos y externos.
  • Permite rastrear la trazabilidad del productos y optimizar los recorridos dentro del almacén sin que ninguna persona tenga que intervenir de manera física.

Alimentación

En este sector, la tecnología RFID nos permite tener controladas las fechas de envasado y caducidad del producto, y a la vez también tener en todo momento controlada su trazabilidad, de manera que se sepa en todo momento dónde se ha fabricado, dónde se ha distribuido y a quién se ha vendido para que, en caso de tener que retirarlo, esté totalmente localizable.

Centros Sanitarios

Trazabilidad y control de los productos sanitarios, así como analíticas y otras pruebas que se realizan a los pacientes. Además, cada paciente que ingresa en el centro, contará con un código único en forma de etiqueta RFID, desde la cual se puede ver todo su expediente en todo momento y todas las pruebas que se le realicen irán con ese mismo número identificativo. Así evitamos posibles confusiones con otros pacientes y tratamientos.

Bibliotecas y archivos

En este sector lleva tiempo ya implantándose este sistema, ya que les permite tener un control exhaustivo, tanto de los productos que se encuentran dentro de la biblioteca o archivo, como del código de cada uno de ellos y de los productos que se llevan los usuarios, permitiendo saber si los han devuelto, e incluso conocer las tendencias de consumo de este sector en determinados momentos.

Sector ganadero

En la ganadería se utiliza la tecnología RFID para identificar la trazabilidad del animal y su información sanitaria (número de vacunas, peso, tipo de alimentación, etc). En caso de que hubiera problemas con los animales o el producto generado a partir de ellos, ese número de identificación ayudaría a resolver lo antes posible el problema.

Como podemos ver, las aplicaciones de la tecnología RFID son muy amplias y conforme se vaya implantando su uso a lo largo del tiempo, esta tecnología se irá generalizando a otros sectores comerciales y volviendo cada vez más asequible para el resto de las empresas.

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