Cuándo optimizar tu diseño de almacén

Cuándo optimizar tu diseño de almacén

Una sólida gestión de almacenes es la base de cualquier empresa dedicada a la cadena de suministros. De su optimización depende en gran medida la cuenta de resultados en términos de costes y beneficios.


El 80% de los consumidores consideran el coste y la velocidad de envío como factores decisivos en su decisión de compra

Cada empresa tiene unas necesidades específicas de logística asociadas a un tipo de almacén. Sin embargo, hay determinadas situaciones en las que se hace necesaria una revisión de los espacios disponibles en este sistema de almacenamiento para abrir las puertas al crecimiento empresarial, ya que el 80% de los consumidores consideran el coste y la velocidad de envío como factores decisivos en su decisión de compra.

Como vemos, una gestión eficaz de almacén es crucial. Por ello, es necesario revisar el diseño y disposición del stock especialmente si se dan algunas de las siguientes circunstancias:

  • Si identificas peligros potenciales que puedan comprometer la seguridad de tu almacén.
  • Si hay un aumento de la producción en la empresa y por tanto un aumento en las necesidades de espacio de almacenamiento.
  • Si las roturas de stock son un fenómeno demasiado recurrente.
  • Si hay un cambio de actividad en tu empresa que implica nuevas materias a almacenar de distinta naturaleza a las existentes.
  • Si tu almacén presenta una saturación de stock y está llegando al límite de su capacidad.
Cuándo optimizar tu diseño de almacén

¿Qué objetivos perseguimos al revisar el diseño de nuestro almacén?

La instalación de nuevos almacenes o la ampliación de los almacenes ya existentes, puede requerir una inversión más costosa cuyos beneficios se sitúan más a largo plazo. Sin embargo, la reorganización de almacenes existentes no implica tomar decisiones demasiado trascendentes que afecten a la operativa de la empresa.

Un buen sistema de almacenamiento debe tener la mayor velocidad de movimiento posible y reducir los tiempos de trabajo

Un buen sistema de almacenamiento debe cumplir las siguientes premisas, que además deben ser los objetivos a perseguir cuando revisamos nuestro diseño de almacén:

  • Aprovechamiento eficiente del espacio, evitando zonas vacías o puntos de congestión.
  • Fácil acceso a la mercancía
  • Manipulación mínima del stock
  • Máximo índice de rotación de los productos posible
  • Máxima flexibilidad en la colocación del producto
  • Facilidad de control de las cantidades almacenadas

Para ello, es importante tras el análisis realizar una distribución del espacio o layout de almacén (diseño en plano). Este lay-out deberá cumplir las premisas anteriormente expuestas para un sistema de almacenamiento óptimo, además de definir con precisión las distintas áreas funcionales de un almacén.

¿Qué zonas debe albergar un almacén óptimo?

La revisión del diseño de almacén persigue obtener la mayor velocidad de movimiento posible y reducir los tiempos de trabajo, así podremos hacer llegar al cliente el producto en el menor tiempo posible. Para ello, es necesario que un almacén óptimo esté divido, al menos, en las siguientes zonas bien diferenciadas:

  1. Zona de carga y descarga. Situadas normalmente en el exterior del almacén, son aquellas zonas a las que tienen acceso directo los camiones o vehículos de transporte y reparto de las mercancías. Lo ideal es que ambas zonas de carga y descarga estén situadas en lugares opuestos para facilitar un flujo de mercancías lo más recto posible.
  2. Zona de recepción. Es la zona donde se comprueba la calidad de la mercancía y se clasifica para ubicarla en un espacio determinado. Lo ideal es que esté colocada lo más independiente posible al resto del almacén. Dada la importancia que la comprobación y correcta ubicación del stock tiene en el rendimiento óptimo del almacén, es necesario que esta zona tenga la mayor amplitud e independencia posible.
  3. Zona de almacenaje. Es la zona destinada al almacenaje de los productos y debe tener unas características concretas en función de la naturaleza de la mercancía que alberga. El sistema de almacenaje puede ser en pilas o en diversos tipos de estanterías como estanterías metálicas o estanterías industriales.
  4. Zona de preparación de pedidos. Es imprescindible en aquella cadena de suministros cuya mercancía de salida necesite una configuración o composición diferente a la almacenada.
  5. Zona de expedición. Es la zona destinada al embalaje, si procede, de los pedidos seleccionados en las zonas de preparación. Aquí se acumulan las mercancías que han de salir del almacén hacia los camiones de reparto y/o distribución según tipo de carga.
Cuándo optimizar tu diseño de almacén

¿Cuál es la mejor forma de revisar mi diseño de almacén?

Cualquier decisión sobre el sistema de almacenamiento y diseño de almacén puede tener consecuencias a medio y largo plazo en la cuenta de resultados de cualquier cadena de suministros. Por ello es importante acudir a profesionales cualificados con experiencia que sepan evaluar el contexto y entender las necesidades concretas de tu empresa en este campo (consultoría logística previa).

Fanatic Logistic te ofrece un servicio de Consultoría Supply Chain para detectar deficiencias y definir un plan de trabajo orientado a optimizar la planificación, producción y mantenimiento de stock, aplicando herramientas de Lean Manufacturing. Primero se realiza un diagnóstico de la situación del almacén y su casuística para después elaborar un plan de acción que incluye aspectos como el diseño de la distribución en planta o layout, entre otros.

Para saber más, contacta con nosotros y nuestros ingenieros se pondrán en contacto contigo a la mayor brevedad posible y sin ningún compromiso.